Como alternativa digital a la técnica habitual de 1–10 V y gracias a distintas funciones inteligentes, ofrece el mismo confort que los complejos sistemas de bus, pero es notablemente más sencillo y económico de instalar. Esto se debe a que, tanto para la fuente de alimentación como para la transmisión de señales de control, se puede emplear, por ejemplo, un cable NYM normal de 5 hilos, el cual a menudo está ya disponible en la instalación eléctrica existente. Además, se necesitan muchos menos componentes de control que en un sistema convencional de 1–10 V. El motivo es que se pueden direccionar los balastos electrónicos de forma flexible con la interfaz DALI; es decir, pueden manejarse individualmente, pero también pertenecer a uno o varios grupos. Además, ofrecen una funcionalidad significativamente mejorada ya que, entre otros aspectos, son capaces de almacenar información para diversos escenarios de luces, transmitir avisos de estado y de averías o alcanzar valores nominales de regulación a la vez que el resto de dispositivos.