Con la estación meteorológica KNX se miden de forma fiable la temperatura, las precipitaciones, la velocidad del viento y la luminosidad directamente en la puerta de la calle. Con estos parámetros, el edificio se puede automatizar para el manejo de funciones determinadas, y se puede controlar según del tiempo que haga. Por ejemplo, se pueden regular las persianas, las persianas enrollables o la iluminación para prevenir daños en los sistemas de sombreado y para mejorar la eficiencia energética de la tecnología para edificios. Tres sensores de luminosidad integrados en la estación meteorológica permiten controlar de forma individual hasta ocho fachadas con ventanas en función de la radiación solar en cada hora del día.