La Ley alemana de Seguridad de Productos (ProdSG) exige que el fabricante ponga en circulación solo "productos seguros". La seguridad no solo concierne al uso, sino que también engloba el proceso de instalación. Si durante la instalación se pueden cometer errores relevantes para la seguridad, el producto debe ir acompañado de indicaciones de seguridad o instrucciones redactadas de acuerdo con el nivel de experiencia y conocimientos de los usuarios previstos. En el caso de que haya muchos productos para la instalación eléctrica, estas condiciones no pueden cumplirse adjuntando únicamente instrucciones detalladas de instalación para no especialistas, ya que la falta de conocimientos técnicos no puede compensarse en unos pocos pasos. Por esta razón, las indicaciones del producto advierten de que la instalación es peligrosa y de que esta debe ser realizada por un especialista.